domingo, 3 de mayo de 2009

Aviso

Amigos:

Alguien me acusa de impostor (http://nueva-cronica.blogspot.com) Aún no tengo mucha información acerca del chaval que me acusa, creo que me confunde con alguien más, pero en cuanto tenga más información les informaré por estos medios.

VRP

jueves, 4 de diciembre de 2008

Fragmento

Parecen ser una serie con cierta cohesión:

Sé que aquí adentro está de mi cabeza:
Afuera solo las hojas que caen y el abrazo.
Se expande, contrae, dobla y endereza
Con las distenciones que en el día trazo;
A veces veloz y constante si las labores
Me hacen olvidar que está, a veces atroz
y pesado diseño de muro y temores.
Los años en la mano cual la parca con la hoz.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Otro

Parecen poemas. El anterior pude traducirlo completo, pero éste parecen los garabatos del demonio. El título lo he pensado yo, por lo que dice. Nisiquiera las cartas de Macedonio Fernandez que logré leer en Notre Dame eran tan difíciles de transcribir como estas. Hasta ahora, esto es lo único que tengo:

La [prisa] fresca en la piel que desgasta
..............partículas cutáneas microscópicas
................... El grito a lo lejos que dese allá
O desde acá, llega a ....... oídos, desconocido:
Inaudito y pesado como sordos testigos
De la destrucción lenta y disimulada del mundo
[verso ininteligible]

es la levedad de la brizna que cae de un árbol
Que se quema: es la ceniza y es el fuego:
Es la conjunción .......................... verbales
Y la sucesión de cada una cuando las leo,
Las digo, pero no cuando las pienso, creo…

La profundidad de la vista a cuanto llega y no alcanza.
Y su regreso hacia mí y hacia mi cuerpo que avanza....

el constante sepulturero

Cada paso es un golpe más en la tierra,
¿A nombre de quién? Si yo no quiero
Esta condenada anatema de oscura procedencia
¿por qué insistir en el sonido opaco de tus golpes
Que cavan uno y otro y otro y otro
Mis triunfos y fracasos sin que ocurran?
Y si decido ignorarte, y pensarte muerto
Y huir de tu existencia no puedo, porque
Te mantienen vivo golpe a golpe, verso a verso
Segundo a segundo, haciendo camino al morir
Cada vez que te miran existes, en todo espacio
Que exista sobre la tierra aunque no lo conozca.
Y tecleo tecleo tecleo para ignorar tus golpes secos
en la tierra, que ofrecerá su privacidad a la caja
donde no estaré porque ya no voy a serlo; eso
que ahora escribe estos versos que no son más
que paliativos momentáneos a tus disímiles palas
y a tus golpes secos: tus nefastos mensajeros.

sábado, 12 de julio de 2008

crt-2

....[increí]ble.... no sé [si] .............ble pero supongo que podría ser peor. Ir por una molestia en la garganta y no darse cuenta que has caído en las fauces de un falso profeta. Lo más extraño, o difícil de explicar, da igual, era la mirada perdida. Era aquel tipo de mirada que parece buscar en frente de sí las palabras recién pronunciadas, so pretexto de desmontarlas y re-pronunciarlas para darles al menos una forma digna del mejor entendimiento posible. Probablemente [tra].... reflejando mi desconcierto en su mirada. El punto es el que no había. "Es esa-continuó-la nueva empresa en mi vida. ¿Pero tú no has visto cómo está el mundo? Mira cuantos homosexuales hay rampantes en la calle, mijo: ¿tu te crees que Dios realmente quiere eso para nosotros? Y es sencillo chico: al hombre se le olvida que en la práctica de esos actos de depravación convertimos la tierra en Sodoma y Gomorra. ................. ....s s....ci ....: la traición[tradición?] humanística nos dice que el hombre es bueno por naturaleza, y es la sociedad la que lo daña. Mi ministerio y yo creemos que el ser humano es malo, bien malo, por naturaleza; y yo quiero darle ese camino, esa senda correcta por donde caminar y no perderse." ¡La tradición humanística, viejo! ¿A qué se refería con la tradición humanística? ¿A cuál tradición humanística? O sea, en el nombre no solo de dios, sino de algún otro invento adicional del ser humano ahora no soy solo curandero de cuerpos, sino sanador de almas? "V......, ...ira a tu alrededor! Sufrimiento, muerte, ..........muerte.... Y el hombre lo disfruta, sencillamente lo disfruta. Nosotros creemos que debemos empezar a unirnos alrededor de los verdaderos profetas como yo en nombre de un futuro ...... ............ ...... . ......... Mira estos homosexuales que andan por ahí....... Nosotros necesitamos, al igual que a los enfermos, curarlos: curarlos y enseñarles el buen camino del Señor..."

Mi mano, ligeramente temblorosa, no pudo aguantarlo más, abrió la copia de "El lector" que llevaba la otra mano, sacó el lápiz y en un movimiento casi real, se lo clavó en la yugular. Nunca han sentido estás manos la viscosa humedad viviente de la sangre, que chorreaba desde su cuello, manchaba su bata blanca del oficio suyo, y se empozaba allá abajo, junto a sus zapatos, formando alrededor de la silla una mancha rojo-oscuro que asemejaba el hueco en la tierra por donde su silla hubiera descendido a los infiernos, si éstos existieran en la vida "real". Fue ahí cuando me di cuenta de que mi imaginación aún es mucho más poderosa de lo que había considerado hasta ese día. Había estructurado varios argumentos que la endemoniada laringitis nunca me permitió esgrimir, se atoraron en el cerebro y creo que a eso prefiero atribuirle el sopor y el mareo que sentí en ese momento, el cual el desafortunado galeno nunca notó. Supongo que en el espacio vacío al cual miraba veía la grandeza de su dios. Se levantó, salió del despacho hacia el despacho continuo, y regresó con dos cajas en la mano. "Este lo vas a abrir así: esta parte rosita abajo, la giras a la izquierda, y le quitas la tapa. Vas a aspirar una o dos veces, no hasta los pulmones, sino hasta la garganta, y lo botas por la nariz. Una vez al día. Este otro, es Nasonex: dos sprays en cada fosa, una vez al día. En catorce días ya vas a estar hablando como nuevo. Recuerda los ejercicios de respiración, y recuerda: eres bienvenido en mi ministerio, tu y tu mamá, cuando quieran. Empezamos esta noche aquí mismo."

Cuando lo vi desde ......... nunca pensé que la imagen pudiera ser más perturbadora. Su mano izquierda sobre la frente de una señora arrodillada y la otra con la Biblia (o algún otro libro, da igual) en la derecha, no mirando hacia arriba, con los ojos cerrados.... ........... ...... ............además, el letrero rojo y negro que decía CLOSED no me dejaba ver claramente el resto de la congregación. Había pensado alguna vez que la proliferación de iglesias y denominaciones de todo tipo en esta .......... se debía ........... mente a la mentalidad .............., a la falta de educación, o a cualquier otra de esas excusas que usamos los que no creemos para disculpar nuestro ateísmo. Al ver el incipiente ministerio que nacía dos cuadras más abajo del lugar donde había un árbol sin frutos en el cual disfrutaba escalar, recordé una vieja canción: para un alma en pena, cada piedra es un altar. Supongo que es altar cualquier piedra, así la piedra sea uno mismo.

El próximo día la fiebre no me dejó llegar a casa y tuve que llamar Pamela para que me salvara el pellejo nuevamente. Para cuando Sanabria me envió al laboratorio, la infección se había vuelto más fuerte. Ahora escribo bajo los efectos de su nueva receta y me pregunto si realmente el doctor usa su bata blanca para la sanación de las almas también.

Cosas veredes, viejo, tú que lo has visto todo.

RL.

martes, 29 de abril de 2008

crt-1

Ausentes míos:

Después del descalabro crónico aquel que se deshizo con aquella tormenta veraniega, me vi (por causas familiares a mi voluntad) obligado a esconderme en los caminos de la mal llamada América de los extraviados americanos. En una de esas vueltas dubitativas que traen los buenos caminos, encontré a una pareja de sabios muy singular. Uno, de baja estatura y voz rasposamente alta, llevando un tomo de Cervantes bajo el brazo, urgó hasta las esquinas más escondidas de mis ideas acerca del Argentino. Ella, la otra, hablaba en esa lengua de revueltas vocales que no se pronuncian llamada francés. Una voz que no localizaba, como si viniera desde adentro de mis oídos, me cantaba que no hay peor maldición que la del descendiente. Finalmente, me dieron ambos las coordenadas que me ayudarían a encontrar un supuesto refugio para errantes extranjeros bajo su intelectual jurisdicción.

Supuse que nada podía ser peor. Supuse mal, sin duda.

La tierra prometida no era más que un valle de amazonas pseudo-católicas varias, algunas guerreras, otras pensantes, otras-

Acerca de esto debo extenderme más, porque un año creo haber estado encuevado junto a esa Calypso, y un año en una página es un atrevimiento deshonroso que no quiero imponer a mi debilitada voluntad de escritor frustrado. Solo deben saber que he escapado. Que me llegan a diario noticias de todos. Que me dirijo hacia el sur (siempre el Sur) siempre con la absurda ilusión de regresar a casa, con la vana ilusión siempre de que llegar a casa será mejor que salir de ella.

Afuera deben ser las seis, pero igual debería ser primavera y no lo parece.


RL